CORTS VALENCIANES

Año Construcción: s. XV

Situación: Pza. de San Lorenzo 4

Intervenciones: Luis Ferreres Soler, Carlos Salvadores Navarro, Manuel Portaceli Roig

La actual configuración del edificio de las Cortes Valencianas es la consecuencia de las transformaciones e intervenciones habidas en la que fuera mansión de los duques de Gandia, palacio gótico del siglo XV mandado construir por la familia Borja. El declive de este linaje valenciano implicará para el palacio un largo periodo de decadencia, que lo llevará incluso a ser transformado en fábrica de hilaturas a mediados del XIX. A finales de ese siglo recuperó su condición de residencia palaciega, pasando a ser propiedad del marqués de Benicarló, quien encargó al arquitecto Joaquín Arnau Miramón su remodelación en estilo neogótico y ecléctico. Durante la contienda del 36, cuando Valencia fue capital del Estado, el palacio alojaría al gobierno republicano.
Será a partir del año 1989 cuando se emprendan las obras para transformarlo en la sede del Parlamento Valenciano, según el proyecto realizado por los arquitectos Manuel Portaceli y Carlos Salvadores. La intervención permite la lectura de los elementos históricos preexistentes, resolviendo al mismo tiempo las necesidades funcionales planteadas. El palacio histórico albergará la función representativa, recuperándose a tal efecto los salones decimonónicos de la planta noble y la escalera modernista de planta oval de principios del s. XX, realizada en mármol de Carrara, hierro y bronce. El Salón de los Espejos, antiguo salón de baile, se utiliza para actos protocolarios; la Sala de los Pinazo, con óleos que decoran el techo obra del pintor Ignacio Pinazo, sirve como sala de Junta de Portavoces; el Salón de la Chimenea, presidido por una gran chimenea de mármol de Carrara, se usa como sala de reunión de la Mesa de las Cortes y, en el último piso, la antigua andana con su característica galería de ventanas de arcos conopiales se configura como un amplio salón diáfano utilizado para los grandes eventos. La ampliación acogerá el hemiciclo y las dependencias administrativas, articulándose entorno al jardín de los Borja que ocupa el interior de la manzana y sirve a todo el complejo parlamentario.
El Salón de Sesiones, cuyo interior está revestido de maderas nobles, se sitúa yuxtapuesto al palacio histórico, emergiendo su volumen de cristal sobre el pétreo muro de las fachadas. Es este hemiciclo la pieza clave de la intervención, su rotundidad pone en relación el palacio del s. XV con el resto y su importancia se evidencia desde el exterior dotando al edificio del carácter representativo que le es propio. La fachada de la plaza, testigo mudo del paso del tiempo, ha recuperado su primitivo acceso lateral manteniendo operativos los huecos del palacio decimonónico, ahora asépticamente taladrados en la piedra, haciendo legible, a la vez, la dibujada traza del alzado del palacio Borja. En el jardín destaca por su importancia un imponente ficus de hoja grande cuyo origen data de la segunda mitad del s. XIX.
(Texto extraido de la «Guia de Arquitectura de Valencia» CTAV 2007. + Información)