EDIFICIO FERRER

Año Construcción: 1907

Situación: c/ Cirilo Amorós 29, c/ Pizarro 16

Tras una primera etapa modernista adscrita al Art-Nouveau llegó, de la mano de Demetrio Ribes y Vicente Ferrer, la Escuela de Glasgow y la Sezesión austriaca. Este edificio, con lenguaje innovador casi único a nivel nacional, es la muestra más completa de arquitectura sezessionista de Valencia. Esta corriente llegó a España a través del “Congreso Internacional de Arquitectos” de Madrid (1904) con la asistencia de Otto Wagner, y de diversas publicaciones sobre la Exposición de la Sezesión (1900) en la que intervino Mackintosh o sobre la Exposición Internacional de Artes Decorativas Modernas de Turín (1902) con obras de Behrens y D’Aronco. La influencia de estos autores es evidente en la composición de la Casa Ferrer.Fue una promoción familiar de ocho viviendas por encargo de su padre, que presentó como novedad tipológica la agrupación en uno sólo de los patios y la ubicación de los baños en las esquinas del chaflán. El lenguaje no se limita al exterior como en la mayoría de edificios valencianos de la época, incorporándose a zaguán, escalera y viviendas. La fachada se organiza en tres paños con esquema compositivo simétrico propio, que se independizan entre sí y de los edificios colindantes con estrechos cuerpos rehundidos. Otto Wagner también utiliza un recurso similar en la Casa Mayólica de Viena de 1899. Se jerarquizan las plantas destacando la principal con miradores y multiplicando los vanos del último nivel. Destaca de esta obra la elección de las líneas geométricas. Geométricos son la rejería y los típicos triglifos Sezesión que penden de discos de los que, sobre la segunda planta, surgían marquesinas hoy desaparecidas. Los hastiales de remate presentan líneas curvas. Los huecos, escarzanos o adintelados según la planta, presentan jambas curvas en planta baja. La forma de estos últimos recuerda a los arcos mixtilíneos de Peter Behrens para el Pabellón de Alemania en la Exposición de Turín. Una fachada polícroma en tonos suaves incorpora en algunos entrepaños paneles cerámicos. Cerámica es también la guirnalda superior y el manojo de rosas en el remate del hastial del chaflán, cuyo antecedente está en el vestíbulo del Palacio Stoclet de Bruselas de Joseph Hoffmann. Por otra parte retoma ménsulas, rejería, óculos, discos, triglifos, dameros y decoración interior de Raimundo D’Aronco, reproduciendo la carpintería del Pabellón de Fotografía de la Exposición de Turín en el zaguán. El cuidado por los detalles revela el interés de Ferrer por las artesanías aplicadas, lo que le llevó al cargo de Secretario de la Sección de Artes Aplicadas de la Asociación para el Progreso de las Ciencias. Este edificio resultó ajeno a los lenguajes reconocidos por la burguesía valenciana, como el modernismo o los historicismos. No obstante, esta burguesía admitió la Sezesión en las artes menores. Ferrer ocupó diversos puestos en la Administración, produciendo escasa obra y sin llegar a crear escuela.

(Texto extraido de la «Guia de Arquitectura de Valencia» CTAV 2007. + Información)