EDIFICIO LLOPIS CRESPO

Año Construcción: 1935 (1935-1936)

Situación: Avda. María Cristina 3, c/ Ribalta 9

El Plan de Reforma Interior diseñado por J. Goerlich en 1929 contemplaba una drástica modificación de las alineaciones existentes en la zona sur del casco antiguo de la ciudad, necesarias, según la entusiasta prensa local del momento, para convertir Valencia en una gran capital. Vinculada al ensanche de la calle Bajada de San Francisco figura en este plan la creación de una nueva avenida, la actual de María Cristina, imprescindible para la conexión del moderno centro cívico, que se estaba desarrollando en torno a la plaza del Ayuntamiento, con la histórica plaza del Mercado, donde acababa de inaugurarse el modernista Mercado Central. El edificio Llopis Crespo se sitúa en la primera de las manzanas de esta avenida, sobre un privilegiado solar pentagonal que presenta, como sus vecinas, extensos lienzos de fachada y el recurrente chaflán curvo. Fue meticulosamente proyectado por dos jóvenes y comprometidos arquitectos, Ricard Roso y Julio Bellot, el primero de los cuales pasaría, tras la Guerra Civil, a engrosar la lista de talentos artísticos y arquitectónicos dilapidados como consecuencia de su injusta inhabilitación profesional. El inmueble consta de sótano y planta baja de uso comercial, entresuelo para oficinas, y siete plantas y dos áticos destinados exclusivamente a viviendas. La planta tipo desarrolla, en torno al ascensor y a una escalera triangular, dos desiguales viviendas de grandes dimensiones, con estancias principales recayendo al exterior (salas, comedores y dormitorios) y núcleos húmedos (cocinas y baños) ubicados junto a dos patios de luces que se desplazan internamente hacia la medianera. Los alzados de este vertical y escalonado edificio, tal vez el mejor exponente valenciano del racionalismo aerodinámico de raíz alemana y norteamericana, refuerzan con el vuelo del cuerpo central el carácter singular reservado para la esquina redondeada, un auténtico exponente del estilo-barco con una original proa-puente a modo de remate, y se fracciona en altura mediante cuerpos igualitarios que exaltan la horizontalidad, superponiendo para ello series continuas de ventanas, unidas por finos entrepaños de obra, y puntuales terrazas y balcones con cerramientos distintos y profundidades variables.
(Texto extraido de la «Guia de Arquitectura de Valencia» CTAV 2007. + Información)