EDIFICIO NAVARRO GONZÁLEZ
Año Construcción: 1933 (1933-1934)
Situación: c/ Donoso Cortés 1
Obra de juventud de su autor, este edificio residencial está construido en una de las manzanas del barrio de Ruzafa, antiguo poblado anexionado a Valencia desde 1877, y sobre un solar trapezoidal recayente a dos calles. Consta de planta baja de uso comercial y de cuatro pisos y un ático destinados a viviendas. El zaguán, situado junto a una de las medianeras, permite el acceso a la escalera de doble tramada que sirve a dos viviendas por planta. El programa funcional de éstas, próximo al de las viviendas sociales, consta de recibidor, comedor y tres dormitorios, que recaen a las calles exteriores, y cocina y baño, que lo hacen a un patio posterior. Sobre la planta cuarta se sitúa un ático que alberga un apartamento, un taller, un pequeño desván y una gran terraza.
De composición cúbica y sin ornamento, presenta unas tersas y austeras fachadas planas de color neutro, originalmente blancas y dibujadas en el proyecto en desarrollo continuo, que sirven para potenciar la planimetría y geometría del conjunto. En ellas se muestra, mediante una composición asimétrica y elementarista, el predominio de la geometría, la rigurosa adaptación a las necesidades de ventilación y soleamiento de las dependencias interiores y la ausencia de decoración añadida, planteando una total desaparición de los elementos decorativos artesanales. Sin marcos ni vierteaguas aparece la ventana múltiple, que junto con las severas barandillas de los balcones en esquina acentúan la componente horizontal de la composición. El achaflanamiento de los huecos de la planta baja no deja de ser curioso.
Este edificio, de concepción cúbica, acusa la influencia directa de las tesis racionalistas defendidas por los miembros del GATCPAC, con los que Pecourt había participado en la histórica exposición de las Galeries Dalmau, celebrada en Barcelona en 1929. Es uno de los pocos ejemplos de esta arquitectura en Valencia, ciudad que quedó al margen de este movimiento de vanguardia que proponía, entre otras cosas, una nueva vía para la arquitectura frente al camino ya agotado del eclecticismo y los estilos historicistas. La clara influencia del grupo De Stijl con aportaciones de Adolf Loos y Gerrit Rietveld, no fue habitual entre los arquitectos valencianos que aceptaron con más facilidad, dentro del lenguaje arquitectónico holandés, la arquitectura de la escuela de Ámsterdam, como fue el caso de Rieta y Viedma. El edificio, una de las primeras aproximaciones valencianas a los postulados de la modernidad y, desde 1996 incluido en el Registro Internacional DOCOMOMO (Documentación y Conservación de la Arquitectura del Movimiento Moderno), presenta en la actualidad un aspecto exterior descuido, siendo de lamentar la sustitución de la carpintería metálica y persianas originales de la fachada.
(Texto extraido de la «Guia de Arquitectura de Valencia» CTAV 2007. + Información)