EDIFICIOS CADAHIA

Año Construcción: 1962 (1962-1964)

Situación: c/ Jaime Roig 12, c/ Alvaro de Bazán 8

La construcción del Colegio Alemán dio el impulso definitivo a la zona de edificación abierta planificada detrás del Paseo de Valencia al Mar (actual avenida de Blasco Ibáñez) y en el entorno del camino nuevo de Alboraya (actual calle Jaime Roig). Junto a él, y en un terreno rectangular, se construyeron estos edificios, dos bloques residenciales idénticos de 9 plantas y sótano destinado a garaje, que refuerzan con sus fachadas las alineaciones de las calles que delimitan exteriormente la parcela. Destinados a “profesionales muy diversos, ansiosos por vivir al borde de la ciudad y frente a la verde huerta valenciana”, actualizan una tipología de larga tradición urbana que no ocupa todo el suelo edificable, quedando un espacio libre que, una vez vallado, se destina a jardín de uso exclusivamente privado. Sus plantas bajas se proyectan permeables y sin locales comerciales, cerrando únicamente un recinto destinado a acoger la recepción, el doble núcleo de acceso (escalera y ascensor, y montacargas), la vivienda del portero y el “salón comunical” o “cajón social” según la terminología de los propios arquitectos (una sala acristalada destinada a reuniones comunitarias y a la vigilancia del jardín). En las ocho plantas superiores de cada bloque se ubican dos pequeñas oficinas o locales y dos grandes y singulares viviendas (250 m2), con amplia zona de servicio (cocina, planchado, dormitorio, aseo y acceso directo desde el ascensor), estar y comedor independientes, cuatro habitaciones conectadas dos a dos y con espacio segregable para ser utilizado como estudio, dos baños completos y dos extensas terrazas que abarcan la totalidad de las fachadas principales y “que protegen del soleamiento con luminosos toldos y dispositivos especiales de aireación a todas las dependencias interiores, y que prestan a las viviendas un cierto aire de casa de campo”. Proyectados minuciosamente con hormigón armado, detallados y gestionados directamente por sus autores, estos bloques, inequívocamente modernos, adoptan un lenguaje muy novedoso en la ciudad, donde son evidentes las referencias al neoplasticismo holandés y también al racionalismo italiano, funcionalismo norteamericano y brutalismo inglés.
(Texto extraido de la «Guia de Arquitectura de Valencia» CTAV 2007. + Información)