GRUPO RESIDENCIAL AGENTES COMERCIALES. SECCION F

Año Construcción: 1958 (1958-1961)

Situación: c/ Santa Maria Micaela 18, Avda. Pérez Galdós 114

Este excepcional Grupo de 138 viviendas de renta limitada fue incluido en una de las primeras selecciones de Arquitectura Española de la segunda mitad del s. XX (realizada en 1964 por A. Fernández Alba para la revista “Arquitectura” de Madrid), y es el único de los construidos en Valencia en los años 50 que ha sido recientemente recogido en el selectivo Registro DOCOMOMO Ibérico. Se construyó para la inquieta Cooperativa de Agentes Comerciales en una manzana del Segundo Ensanche de Valencia, situada cerca del cauce viejo del río Turia. El proyecto edificado introdujo una significativa alteración urbanística respecto al planeamiento municipal, que consideraba una solución de ensanche tradicional en manzana cerrada, al plantear una agrupación de tres bloques residenciales (uno de tres plantas y dos de doce plantas con bajos comerciales), en torno a un espacio interior libre y de uso vecinal. Su autor reconocía en un artículo publicado en la citada revista “Arquitectura” en 1961 que con esta alteración había conseguido grandes cosas: buen soleamiento de las viviendas y buenas vistas, todos los ambientes habitables exteriores, supresión total de patios interiores, mayor número de viviendas, liberación del terreno para espacios abiertos y para recreación de los inquilinos, y centralización de servicios, porterías e instalaciones. Las viviendas, exceptuando las del bloque bajo, se resuelven en dúplex y el acceso a ellas se hace a lo largo de generosas galerías exteriores. En ellas la zona de día (cocina, estar-comedor y terraza) se ubica en la planta inferior, y la zona de noche (cuarto de baño central y tres o cuatro dormitorios) en la superior. La estricta geometría compositiva de los bloques, basada en la modulación de la estructura de hormigón armado (como ocurre en obras tan importantes como las Unidades de Habitación de Le Corbusier o en los Apartamentos Promontory de Mies van der Rohe), es sutilmente contrarrestada por la diversa naturaleza del resto de materiales utilizados (celosías de bloques de hormigón, cerramientos de ladrillo cerámico, carpinterías metálicas con antepechos de cristal , terrazas chapadas con gresite, etc.) y por una variedad cromática de gustos neoplasticistas (blanco, amarillo, rojo y azul dentro de la retícula gris definida por la propia estructura). Desgraciadamente, tras el profundo desengaño provocado por la construcción de esta radical ópera prima, el arquitecto Santiago Artal ya no volvería a ser el mismo. Está incluido, desde 1996, en el Registro Internacional DOCOMOMO.
(Texto extraido de la «Guia de Arquitectura de Valencia» CTAV 2007. + Información)