GRUPO RESIDENCIAL STELLA MARIS

Año Construcción: 1958 (1958-1960)

Situación: c/ Mayor de Nazaret, c/ Vilanova y Piera, c/ Baja del Mar, c/ Puente de Astilleros

La necesidad de intervenir masivamente en el antiguo poblado de Nazaret también se agudizó en 1957, como consecuencia de los catastróficos efectos que la riada había provocado en esta zona que estaba ubicada junto a la desembocadura natural del río Turia y donde fueron totalmente destruidas 247 casas. El Grupo Stella Maris, de promoción privada, consta de 240 viviendas subvencionadas y fue construido ocupando una gran manzana situada junto al puente de Astilleros que fue construido en los años 30 para acceder al puerto. Está formado por dos grandes, aristados y contundentes bloques lineales de seis plantas separados por una calle central de 8 m., que fue proyectada originalmente cerrada y como zona ajardinada y de uso comunitario (parque infantil interior en los folletos de venta de la época). Destinado en su totalidad a albergar viviendas, incluso en planta baja, se construyó con estructura de muros de carga (bloques de hormigón vibrado perpendiculares a las fachadas que sirven de apoyo a entramados de ladrillo armado) inspirándose para ello en las casas en cadena que el arquitecto Miguel Fisac había diseñado en 1950. En cada uno de los bloques los accesos se ubican en los testeros, que recaen a las calles transversales y conducen a un patio central en el que se ubican escaleras de tipo abierto (el ascensor no era obligatorio en esta época para alturas pisables inferiores a 14 m.) que conectan las cinco plantas superiores y permiten el acceso a cuatro viviendas por rellano. Son viviendas modestas, con superficies entre 48 y 74 m2 y que constan de entrada independiente, cocina-comedor, aseo y tres dormitorios, excepto en los frentes de las plantas altas que disponen además de cocina independiente y un cuarto dormitorio. Es un buen ejemplo de arquitectura del realismo, adaptada al estado y a las posibilidades de la industria de la construcción a finales de los años 50, y según sus autores: “perfectamente ejecutada, realizada con materiales y equipamiento de primera calidad y escrupulosamente terminada”. En la actualidad ha perdido gran parte de su atractivo original, como consecuencia del deterioro social y ambiental del barrio, y de los cambios y sustituciones realizadas por sus actuales propietarios.
(Texto extraido de la «Guia de Arquitectura de Valencia» CTAV 2007. + Información)