GRUPOS ESCOLARES PLAN RIADA

Año Construcción: 1957 (1958-1960)

Situación: Pza. Galicia 7, Avda. Malvarrosa 57, c/ Vicente Calvel 1, c/ Erudito Pagés, c/ Miguel Paredes 5, c/ Parque de Nazaret 3

La riada de 1957 dejó en Valencia un triste balance educativo: 12.000 niños se quedaron sin escuela. Para resolver este grave problema el Ministerio de Educación Nacional y el Ayuntamiento, en virtud de un convenio excepcional firmado en enero de 1958, aprobaron un ambicioso plan de construcciones escolares. El citado ministerio fue convocando diversos concursos de arquitectura con la finalidad de definir “prototipos de grupos escolares”, capaces de resolver los problemas existentes en las diferentes zonas del país. Para acogerse a la ayuda ofrecida, el Ayuntamiento de Valencia acordó utilizar uno de estos prototipos, desarrollo vertical en zonas cálidas, que había sido premiado en el concurso restringido de anteproyectos de Escuelas Graduadas (1957). El modelo, construido en diferentes lugares de la ciudad bajo la supervisión de los arquitectos municipales José Pedrós y Juan José Estellés, desarrolla un programa de “seis grados” en un volumen prismático de tres o cuatro alturas, reduciendo al mínimo las superficies cerradas y tratando los porches y corredores como elementos abiertos. La planta baja dispone siempre de dos alas. En una de ellas se sitúan el acceso, dos aulas, aseos y dependencias de dirección; y en la otra la vivienda del conserje. En las plantas superiores, idénticas en su distribución interior, se localizan otras dos aulas, la escalera y el núcleo de aseos. Sus dos fachadas principales se componen con ritmo horizontal, definido por la propia estructura de hormigón, caracterizado por la seriación de grandes huecos, cerrados en la zona de aulas y abiertos en la de corredores. Estos pequeños edificios, generalmente construidos por parejas para completar escuelas de niñas y niños, muestran ya la paulatina transformación que experimenta en estos años la arquitectura docente española desde modelos autárquicos a otros más acordes con las realizaciones europeas del momento, en este caso aquellas donde confluyen principios basados en la repetición, economía e higiene, es decir obras inspiradas en el purismo funcional y racionalista holandés e italiano. Alguno de ellos, Primer Marqués del Turia, conservan la fisonomía original mientras que los restantes han sido alterados de forma puntual o sometidos a importantes y radicales modificaciones.
(Texto extraido de la «Guia de Arquitectura de Valencia» CTAV 2007. + Información)