IGLESIA DE SANTA CATALINA

Año Construcción: s. XIII

Situación: Pza. de Santa Catalina

Intervenciones: Luis Gay Ramos, José Ignacio Casar Pinazo

Citada en mayo de 1239, Santa Catalina acumula una constante labor de construcción y trasformación que, si bien suele ser común a la mayor parte de las iglesias valencianas, alcanza en ella significativas singularidades. La fábrica actual responde a un complejo proceso de trasformación realizado por Luis Gay y a las recientes restauraciones del campanario, del imafronte y de la fachada lateral (José Ignacio Casar, José Manuel Montesinos y Concha Camps). La traza del templo, de tres naves y girola, y su vinculación a uno de los barrios mas pujantes de la Valencia medieval lo convirtieron en una pequeña catedral elegida por importantes mercaderes como lugar de culto y entierro. La preexistencia de la primitiva lonja del tribunal del Mustassaf, luego trasformada en capilla de la Virgen de la Paz y desaparecida en la reforma barroca del XVIII, puede explicar la parcial ausencia de capillas entre contrafuertes que aleja la planta del templo del esquema canónico. Fruto de su singular imbricación en el tejido urbano hay que entender el inusual emplazamiento del campanar barroco construido en la cabecera y la presencia de la capilla de la Comunión en la girola. El campanario, construido por Valero y Juan Bautista Viñes entre 1686 y 1704, acumula influencias de origen gótico del campanar de la Seu con formalizaciones barrocas y palaciegas en su fuste. La perspectiva que le vincula a la calle de la Paz es fruto de una reforma urbana del XIX que tenía previsto prolongarse por encima de la iglesia. El imafronte, la fachada lateral y la cubierta muestran los numerosos procesos constructivos del templo. En el imafronte, la reutilización de sillares corrobora el proceso de ampliación del templo protagonizado por Pere Balaguer entre 1397 y 1404; el lateral norte muestra las huellas del tribunal del Mustassaf, documentado entre 1371 y 1512, y las trazas de la sacristía de la capilla de la Virgen de la Paz, obra de Joan Corbera y Miquel de Maganya que pervive desde 1510 hasta la renovación barroco clasicista del templo iniciada en 1748 por Felipe Rubio. La impostación en 1785 de la portada clasicista de Vicente Marzo es coetánea de la rectificación de alineaciones de la calle Tapinería, cuya portada es el único testimonio de la intervención de Rubio. Las renovaciones del sistema y traza de la cubierta pueden fecharse en 1472, 1529, 1740, 1896 (Antonio Ferrer) y 1953 (Luis Gay). De todos estos procesos, entre los que destaca la incorporación al imafronte de tres sepulcros en arcosolio vinculados a áreas cementeriales anteriores al s. XIV, quedan óculos tapiados y reabiertos, anillos portaestandartes, vanos, huellas, cicatrices, testigos mudos de procesos nunca íntegramente desentrañados.
(Texto extraido de la «Guia de Arquitectura de Valencia» CTAV 2010)