INSTITUTO EL GRAO

Año Construcción: 2000 (2003-2007)

Situación: c/ Escalante 9

Con este proyecto, ubicado en un irregular solar del Grao, se pretende renovar este denso sector de la ciudad incrementando las superficies libres del barrio. También se pretende mejorar sus condiciones de soleamiento y vistas y proporcionar espacios atractivos, fijando sus alineaciones y perspectivas, mediante un complejo edificio ordenado y formalmente contundente, con capacidad para constituirse en un elemento de referencia del lugar. Estas cuestiones urbanas se manifiestan en el propio edificio a través de los rotundos bloques lineales construidos en hormigón visto en tonos gris y blanco que lo configuran. Estas piezas albergan los espacios docentes dispuestos a partir de un claro orden estructural y un certero criterio funcional. Así, los dos bloques ortogonales definen los lienzos de la plaza Conde Pestagua, mientras que la otra pieza conforma el ingreso curvo a la calle Escalante. Un vestíbulo escalonado de triple altura integra y filtra el espacio de entrada hacia el sugestivo patio interior de dimensión crecientes hasta alcanzar la terraza del nivel superior. Sobre esta cubierta se sitúa el gimnasio definido por un homogéneo volumen revestido de acero que se eleva sobre la terraza generando un porche destinado al deporte y a juegos al aire libre. De este modo, se solventa la escasa dimensión del solar disponible para los espacios libres requeridos por el programa. Además, su mayor altura resuelve el encuentro con la medianera adyacente minimizando su presencia y, a su vez, define la esquina de la parcela con una pieza simultáneamente ligera y contundente sobre el basamento de hormigón. El programa funcional se ajusta con rigor y naturalidad: los bloques laminares en cruz se destinan a las aulas; junto a la medianera y en el bloque curvo se disponen los usos más heterogéneos. La flexibilidad y la adecuación a las necesidades educativas se conjugan con la calidad material y el cuidado diseño de aulas y espacios de circulación. La secuencia de los espacios exteriores e interiores, su encadenamiento en vacíos, terrazas y porches, así como la alternancia de zonas cubiertas e iluminadas, otorgan un especial atractivo al tránsito por el interior del edificio. La claridad volumétrica, la horizontalidad de sus bloques, la continuidad de los paramentos, el alto nivel de abstracción en la imagen y configuración formal, así como la congruencia material de los cerramientos, introducen un necesario orden visual en el entorno y cualifican el centro escolar.
(Texto extraido de la «Guia de Arquitectura de Valencia» CTAV 2007. + Información)