INSTITUTO SOROLLA

Año Construcción: 1964 (1966-1967)

Situación: c/ José Mª de Haro 2

Durante la década de 1960, Valencia se vio inmersa en un acelerado ritmo de crecimiento que provocó fuertes corrientes inmigratorias desde el interior y, como consecuencia, la caótica extensión de su periferia urbana. El fuerte aumento de los escolares de segunda enseñanza dio lugar, entre 1963 y 1965, al inicio de la construcción de nuevos institutos de segunda enseñanza, utilizando para ello solares cedidos o expropiados por el Ayuntamiento. El Instituto Sorolla, el primero en concluirse, se levantó en terrenos de huerta situados junto al Camino de Algirós y cerca del Mercado del Cabañal, pues estaba destinado a acoger 1.000 alumnos de los Poblados Marítimos. Está formado por tres agrupaciones volumétricas de alturas diversas, entre 1 y 3 plantas, que expresan plásticamente las distintas funciones del centro y que se acomodan estratégicamente en el interior de una parcela rectangular para optimizar orientaciones (aulas al sureste y laboratorios y salas de dibujo al noreste) y disponer del máximo espacio libre para la práctica de los deportes. Los diversos usos se desarrollan en planta baja de forma independiente, en el caso del edificio administrativo, o bien en torno a un espacio ajardinado y parcialmente cubierto, desde donde se accede directamente a la escalera principal y a las estancias comunitarias (capilla, salón de actos, gimnasio, comedor, etc.); o indirectamente, mediante largos y ortogonales pasillos, a las dependencias escolares (aulas, laboratorios, seminarios, despachos, etc.). Proyectado por el arquitecto José Ramón Azpiazu (compañero de José Antonio Torroja y Félix Candela), junto con los ingenieros Ramón Argüelles e Ignacio García, es este uno de los escasos ejemplos valencianos de coherencia compositiva y unidad formal, conseguida mediante el uso exclusivo del hormigón armado como material de cimentación, estructura y cerramiento (aulas y laboratorios con pórticos en portaladas volando cada piso sobre su inmediato inferior; salón de actos, capilla, bar y gimnasio con láminas plegadas en forma de pórticos transversales; recreos cubiertos con paraguas de láminas plegadas; porche de aparcamiento formados con láminas plegadas en voladizo, etc.). En la actualidad, rodeado de altos y anodinos edificios residenciales, mantiene dignamente su radical y económica modernidad.
(Texto extraido de la «Guia de Arquitectura de Valencia» CTAV 2007. + Información)