INSTITUTO VALENCIANO DE ARTE MODERNO (IVAM)
Año Construcción: 1987 (1988-2001)
Situación: c/ Guillén de Castro 116
Intervenciones: Emilio Giménez Julián, Julián Esteban Chapapría
Este museo, destinado al arte moderno y con una inusitada proyección internacional, se configura como un contenedor pétreo, monumental y abstracto. Se encuentra implantado sobre una gran plataforma pública en el límite del centro histórico de la ciudad y abierta al río Turia. El acceso se produce a un vestíbulo acristalado de triple altura, cubierto por una losa y un gran voladizo que invita al ingreso y le confiere una gran monumentalidad.
El edificio se organiza según dos ejes axiales que responden a la secuencia entre entrada y salón de actos, y transversalmente las zonas de exposición. Estas se disponen en dos bandas paralelas a su fachada, de quince metros de anchura correspondientes a las salas de exposiciones, con una espina de servicios e instalaciones de cinco metros. En planta baja se sitúa una galería de esculturas de doble altura con tres grandes huecos sobre la plataforma de acceso que permiten la iluminación y conexión con el exterior. Su gran altura recoge las dos plantas de exposición de la banda interior. Ambas tienen en su nivel superior una sucesión de salas de exposición en enfilada provistas de un lucernario continuo. Al otro lado del vestíbulo se ubican dos piezas para obras de formato menor (la superior con una entreplanta interna a la que se accede por una escalera girada 45 grados), junto con los servicios del museo como la biblioteca, tienda y cafetería. Al fondo del vestíbulo se encuentra el salón de actos confinado en un volumen cilíndrico. Frente a la severidad en la organización del edificio organizado según dos ejes ortogonales y una geometría implacable que organiza la secuencia de salas contiguas, sorprende la disposición de la escalera principal girada en su segundo tramo al igual que el balcón que se proyecta sobre el vestíbulo, y cuyo ascenso se acompaña con una curva ajena a la estricta ortogonalidad del proyecto. La restringida paleta de materiales (hormigón visto, aplacados de piedra con junta continua y enlucidos blancos) hacen gala de una intencionada desnudez elemental y reductiva en aras de obtener una total neutralidad en la contemplación de la obra de arte. Sometido a una ampliación ocupando el patio posterior, según las directrices de Emilio Giménez y Julián Esteban Chapapria para aumentar la superficie del espacio expositivo, sobre él se cierne una nueva reforma proyectada por el equipo SANAA (Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa) en la que el viejo edificio será envuelto por un prisma delimitado por una piel de metal perforado.
(Texto extraido de la «Guia de Arquitectura de Valencia» CTAV 2007. + Información)