MERCADO CENTRAL
Año Construcción: 1910
Situación: Pza. del Mercado 5, Pza. de la Ciudad de Brujas 2
Intervenciones: Horacio Fernández del Castillo
Ubicado en los terrenos sobre los que concedió Jaime I la posibilidad de establecer mercado, y situados en el momento de la concesión en el exterior de la muralla, pronto adquirió una posición relevante al ampliarse las murallas en 1356, generando el núcleo comercial de la ciudad. Constituido inicialmente por tenderetes desmontables faltos de las mas elementales medidas higiénicas, a finales del XIX se plantea la necesidad de dotar a la ciudad de un nuevo edificio que pueda albergar adecuadamente el variopinto comercio al por menor que diariamente se realizaba en la plaza del mercado.
El edificio actual responde al proyecto ganador del concurso convocado por el Ayuntamiento, en 1910, presentado por los arquitectos Alejandro Soler March y Francisco Guardia Vial, participando en la dirección de las obras el arquitecto municipal Enrique Viedma Vidal quien se hizo cargo de las mismas desde 1919 al renunciar a la dirección los autores del proyecto y Angel Romaní Verdeguer (1892-1920-1973), que en 1927, colaboro con Viedma en la modificación de la cúpula principal. El proyecto no supone únicamente la resolución de su requerimiento funcional sino que adopta un claro protagonismo adquiriendo un carácter monumental tanto por sus proporciones como por la adecuada elección de sus materiales. Aunque el inicio oficial de las obras se realizó en 1910, dificultades administrativas hicieron que estas no se materializaran hasta cuatro años más tarde, inaugurándose finalmente el 23 de enero de 1928, tras superar todo tipo de contratiempos.
El edificio, elevado sobre la cota natural del terreno en su fachada recayente a la plaza del Mercado, se dispone sobre un extenso sótano de aprovisionamiento construido con pilares de ladrillo de sección circular y cubierto por bóvedas rebajadas del mismo material.
La planta se ajusta con habilidad a un solar irregular excesivamente condicionado por las preexistencias y para cuya obtención fue necesario derribar más de cuarenta casas, que regulariza disponiendo un gran espacio principal totalmente simétrico, de especial relevancia organizado según una calle de mayor anchura que une la fachada principal con la posterior, ocupada por el edificio de la tenencia de alcaldía, y otros dos ejes perpendiculares a ella que conectan con los accesos secundarios. El edificio ocupa mas de 8000 m2 y dispone de una potente estructura metálica (con ingeniosas soluciones constructivas), soportada por esbeltos pilares de fundición, produciendo una notable sensación de diafanidad al conjunto. Son destacables las cúpulas, recubiertas de cerámica en su interior, y dotadas de amplios huecos, que contribuyen eficazmente a la adecuada iluminación de su interior. La de mayor tamaño, de base circular se situa sobre el cruce de los dos eje principales en tanto que la menor, de base elíptica ilumina y ventila la pescadería.
La fachada principal, frente a la Lonja, presenta en su parte superior, grandes huecos protegidos con lamas y decorados con vidrieras, enmarcados por un original recubrimiento cerámico con brillo metálico, y se remata en sus extremos por dos interesantes construcciones historicistas de ladrillo rojo de eco centroeuropeo en la que no es difícil adivinar la influencia de Doménech i Muntaner. La de la Izquierda, denominada La Llotjeta esta destinada actualmente a sala de conferencias y exposiciones. El acceso se realiza por amplias escalinatas y queda señalizado por unas robustas columnas pétreas que enmarcan tres arcos de medio punto y unas originales marquesinas metálicas apoyadas sobre elaboradas peanas. En 2005 se iniciaron unas importantes obras de rehabilitación y mejora de sus instalaciones que incluyen la construcción de un nuevo aparcamiento para facilitar el acceso a los compradores. Pieza relevante del modernismo valenciano, esta declarada Bien de Interés Cultural.
(Texto extraido de la «Guia de Arquitectura de Valencia» CTAV 2007. + Información)