PARQUE DE MARXALENES
Año Construcción: 1998 (1998-2001)
Situación: c/ San Pancracio c/ L. Crumiere, c/ Reus-Ruaya
Dada su gran extensión, cerca de 80.000 m. cuadrados, el parque de Marxalenes es un parque con vocación paisajística, y muestra la evolución del paisaje de la plana litoral, constituida por el delta del río Turia. Se estructura en torno al agua que brota mansamente de la tierra: el Ullal, que alimenta la laguna, albercas y canales de riego que van surcando todo el recorrido. Esta misma agua es la que riega la huerta y surte las numerosas fuentes en las que el visitante puede beber y refrescarse.
El trazado del parque se ha hecho sobre antiguos terrenos de huerta, manteniendo varias edificaciones ligadas al trabajo agrícola y a su aprovechamiento: alquerías tardomedievales que se fueron consolidando a través de los s. XV y XVI, como la de Barrinto (restaurada en 2002 por Miguel del Rey para convertirla en biblioteca pública municipal) o la alquería de Félix y la de Lluna, ente otras. Una fábrica de aceite, y la primera estación de ferrocarril metropolitano de principios del s. XIX, todos ellos edificios recuperados para la memoria colectiva y habilitados para usos de carácter social y cultural. El Centro de Recepción, el Aula de la Naturaleza, la Biblioteca infantil, etc. están albergados en estos edificios. También se puede realizar actividades deportivas, para lo que cuenta con instalaciones para la práctica del fútbol, tenis o baloncesto. Todo el recorrido está animado por ingeniosas esculturas, fuentes y áreas de juegos, tanto infantiles como deportivos, que constituyen una dotación muy útil y necesaria para este barrio de la ciudad y están situados junto a la avenida del ferrocarril, elemento vertebrador del parque. El proyecto plantea una unidad didáctica en torno a la vegetación, una aproximación a la naturaleza, a la jardinería, a la huerta. El arbolado del parque está organizado por paseos, dedicados cada uno a un árbol. Así, encontramos el paseo de la palmera, del algarrobo, olivo, almez, ginkgo, roble, fresno, olmo, carrasca, chopo, pino, sauce, etc. consiguiendo un cambio efectivo de ambiente a lo largo de todo el recorrido. Esto, unido a la gran variedad de arbustos y plantas herbáceas, define un discurso vegetal específico que confiere al parque una particular identidad.
(Texto extraido de la «Guia de Arquitectura de Valencia» CTAV 2007. + Información)