REAL MONASTERIO DE LA TRINIDAD

Año Construcción: s.XV

Situación: c/ Trinidad 13

El real monasterio de clarisas de la Santísima Trinidad de Valencia es un edificio de notable importancia histórica. Fundado en 1444 por la reina María de Castilla, consorte de Alfonso V el Magnánimo y regente del reino durante la larga ausencia de su marido, que sería enterrada en su claustro. Durante la segunda mitad del s. XV y comienzos de la siguiente centuria el monasterio vivió una etapa de especial brillantez y fue un foco cultural y religioso de la ciudad de Valencia. Muestra significativa de ello es que durante esta época fue abadesa del monasterio la célebre escritora sor Isabel de Villena y médico de la comunidad el genial poeta Jaume Roig, o que en ella profesara y fuera sepultada María de Aragón, hija natural del rey Fernando el Católico. El viajero alemán Jerónimo Münzer, tras visitar Valencia en 1494, refiriéndose a este monasterio, señaló que “Nunca vi iglesia tal, según la cantidad de ricos y magníficos retablos y ornamentos con que está decorada. Causa este espectáculo la mayor admiración”.
El acceso se realiza por un patio con varias construcciones adosadas al que se abre la interesantísima puerta de la iglesia, obra del maestro Pere Compte, presidida por un tondo de cerámica florentina atribuido a Lucca della Robbia. A oeste está la entrada del monasterio, que originariamente se encontraba en la planta superior, accediéndose desde una escalera exterior actualmente desmantelada. El templo, de nave única, fue construido con toda probabilidad por Antoni Dalmau, maestro de las obras hasta su muerte en 1453, del que se puede apreciar la fina obra en la bóveda del coro, a los pies del templo, y en otras zonas inaccesibles para el público. El interior se renovó entre 1695 y 1700 dentro de un barroco de gran vanguardismo, construyéndose como en los Santos Juanes una segunda bóveda tabicada de ladrillo que ha preservado prácticamente la obra gótica. Los retablos neoclásicos sustituyen a los anteriores, destruidos durante las guerras napoleónicas. El resto del monasterio está cerrado a las visitas por ser de clausura, aunque es allí donde se conserva la mayor parte de elementos de la fábrica medieval. En ella intervinieron los prestigiosos Francesc Baldomar, maestro de la estereotomía en piedra y Francesc Martí Biulaygua, quien desarrollaría las bóvedas anervadas de ladrillo. Reviste gran interés el claustro, donde se conserva el sepulcro de la Reina María (obra probable de Dalmau) o el interesante paso en esviaje que da acceso a dependencias de servicio. También es notable la escalera cubierta con una bóveda en decenda de cava, muy similar a la conservada en el refectorio del Real Monasterio de Santa María de la Valldigna.
(Texto extraido de la «Guia de Arquitectura de Valencia» CTAV 2007. + Información)