TINGLADOS DEL PUERTO

Año Construcción: 1911

Situación: Puerto Autónomo

La mejora de las comunicaciones con la ciudad, materializada en la apertura de la avenida del Puerto a principios del XIX, y principalmente, la necesidad de adecuar las instalaciones portuarias a los requerimientos de cada época, ha sido para Valencia una constante a lo largo de su historia. La importancia de su puerto había ido en aumento desde mediados del s. XIX, debido a la pujanza económica que supuso la exportación de la naranja a Inglaterra y el auge del comercio de las uvas y los vinos de Requena. La construcción de los tinglados se enmarca dentro del Plan General de Ensanche y Mejora del Puerto de Valencia, que se redactó en el año 1910 por orden del Ministerio de Fomento, y que pretendía la promoción del puerto como instrumento al servicio de la economía exportadora de la ciudad. Las obras estuvieron a cargo de los ingenieros José Mª Fuster y Fausto Élio. Los tinglados, de estructura metálica, destacan por su decoración modernista, con relieves alusivos al comercio y la navegación y mosaicos cerámicos policromados de frutas, todo muy al gusto de la Exposición Regional del año 1909. Su calidad arquitectónica ratifica la voluntad del momento de aproximar los espacios urbanos residenciales a los productivos, disipando así las diferencias existentes. En la actualidad, desafectados del uso original y a la espera de un destino definitivo, se adaptan bien como grandes contenedores de todo tipo de actividades cívicas, culturales y recreativas.
(Texto extraido de la «Guia de Arquitectura de Valencia» CTAV 2007. + Información)