Amplia difusión de la jornada sobre el libro de órdenes
AMPLIA DIFUSIÓN DE LA JORNADA SOBRE EL LIBRO DE ÓRDENES
El Consejo Superior de Arquitectos trabaja en un libro de órdenes digital
Cerca de 100 asistentes llenaron las instalaciones del Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia para asistir a la jornada organizada para analizar el libro de órdenes como medio de defensa de los arquitectos y su incidencia en los procesos judiciales. Mariano Bolant, Presidente del Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia, moderó la mesa en la que participaron Jesús Bonet (director de la firma Bonet Abogados) y Vicente Casanova (perito de ASEMAS). La ponencia fue difundida también por streaming y tuvo una importante incidencia en las demarcaciones territoriales gracias al servicio de retransmisión online que hace que se puedan seguir las acciones de formación del CTAV de forma no presencial.
Vicente Casanova señaló que la legislación sobre el libro de órdenes data del año 1971 “por lo que está obsoleta” pero ello “no debe impedir a los arquitectos cumplir con la ley al tiempo que se adaptan a las circunstancias del momento”.
En ese sentido, anunció que el Consejo Superior de Arquitectos está trabajando en un libro de órdenes digital. “No debemos olvidar -insistió- que desde el momento en el que intervenimos en cualquier proyecto de obra somos responsables de lo que allí sucede”.
En una exposición muy didáctica plagada de ejemplos, Jesús Bonet trasladó a los colegiados que el libro de órdenes, lejos de ser algo sin importancia “es un documento muy valorado por el juez ya que le permite hacerse una idea de si ha existido control y seguimiento de la obra, por lo que sí está bien elaborado, supone una muy buena herramienta para una defensa más consistente”.
“Que no os preocupe su extensión -les dijo- incluid en el anexo cuantos documentos consideréis importantes y no olvidéis que vuestra finalidad como profesionales es hacer una obra perfecta al tiempo que tomáis todas las precauciones posibles para eludir futuras responsabilidades”.
Al hilo de esta afirmación, Bonet hizo hincapié en que actualmente se ha producido un cambio de mentalidad y ahora prima la presunción de responsabilidad de los técnicos “y contra ello sólo podremos defenderos con un buen libro de órdenes porque es el auténtico medio de garantía para los arquitectos”.
El Libro de Órdenes y Asistencias fue implantado por el artículo 4 del Decreto 462/1971, que estableció su obligatoriedad para las obras de promoción privada, debiéndose reflejar en ellos todas las incidencias, órdenes y asistencias que el técnico director apreciase durante el desarrollo de la obra. Constituye una garantía para el arquitecto de que cualquier modificación o decisión en obra se ha recibido por parte del constructor, ha sido visada por el colegio y el promotor ha sido advertido.