Arquitectura en l´Eliana
– PISCINA CUBIERTA MUNICIPAL L´ELIANA
Pallejà-León Arquitectes SLP (Joan Pallejà i Elias, Ángeles León Ruiz)
El Ayuntamiento de l´Eliana convocó un concurso para la adjudicación del contrato de concesión de obra pública para la redacción del Proyecto, la construcción y posterior gestión y mantenimiento en régimen de concesión de la obra pública de la Piscina cubierta Municipal de l’Eliana en el año 2006.
De acuerdo al programa definido en los pliegos del concurso, el nuevo edificio debía albergar la piscina cubierta de la población, con dos vasos de diferentes medidas y usos, spa, salas de gimnasia y fitness, vestuarios y dependencias auxiliares, cafetería y un mínimo de 50 plazas exteriores para automóviles y 2 para autocares.
Desde el principio, el Ayuntamiento de l´Eliana indicó su voluntad de hacer un edificio donde se primaran criterios medioambientales de ahorro energético y totalmente accesible para todo tipo de personas.
El concurso lo ganó una UTE formada por Fomento de Construcciones y Contratas SA y la empresa Nitram Pool SL, con un primer anteproyecto elaborado por Pallejà-León Arquitectes SL que es el que ha sido finalmente llevado a término.
El centro deportivo se ha colocado en la zona sur-este del solar, situando su cabecera en la rotonda existente para que sea muy visible desde la estación de ferrocarril, uno de los puntos clave de circulación de personas en la población.
Se ha intentado colocar las diferentes piezas que constituyen la instalación de la manera más compacta posible para que se optimice al máximo la superficie útil de los diferentes espacios y se minimice el espacio de recorridos y pasillos.
La forma general del edificio da mucho protagonismo a la sala de aguas, que tiene una geometría muy singular, de formas sinuosas, que se contraponen a la geometría más prismática de las otras piezas.
La función interior se plasma hacia el exterior en el juego de materiales de fachada, así se distinguen a simple vista las diferentes piezas de que consta el edificio. El volumen que pertenece al bar-restaurante está concebido como un cuerpo metálico que se diferencia del correspondiente al vestíbulo, muy acristalado y del de los vestuarios que son de cerámica vista tradicional de la zona de color claro. Este último es muy opaco, presentando solo aberturas lineales estrechas, marcando el ritmo de la estructura interior en el pasillo de acceso a vestuarios. La zona de entrada se acristala, para que el vestíbulo sea muy luminoso, hecho que se potencia con la colocación de un lucernario sobre la zona de gradas.
La planta primera que corresponde al fitness y los gimnasios, también es de cerámica tradicional pero de un color más oscuro, para diferenciar su volumen del de la planta baja. Su fachada está protagonizada por la existencia de la gran ventana en L que ocupa gran parte de ella. Este gran paramento acristalado se protege mediante lamas metálicas orientables para resguardarlo del sol de poniente y actúa como un mecanismo termorregulador del interior de forma natural.
La zona del SPA es un prisma muy puro acabado también con paneles metálicos. La sala de aguas destaca por su geometría y la continuidad formal y material entre cubierta y fachada que se mueve en un todo continuo, sin que se aprecie el límite entre ellas. En este paramento continuo de chapa, más tecnológico que el resto del edificio se sitúa una gran ventana-mirador que abre la sala de aguas hacia el exterior y hacia la ciudad.
Potenciamos también la entrada de luz natural tanto en las zonas de público como en los espacios deportivos, cosa que repercutirá en la disminución del gasto energético y en la sostenibilidad de la construcción.
– SRR CASA PARA UN CARPINTERO
Silvestre Navarro Arquitectos
Sobre el tejido urbano desordenado de la periferia de Valencia. La parcela de poco menos de 800 m2 tiene forma rectangular con tres lados medianeros y como alineación exterior el lado mayor de orientación sureste.
El terreno natural, enrasado con la calle, decae en sentido este a oeste con una pendiente del 5% y sobre la parcela situada en la cota más elevada se encuentra una vivienda de dos plantas de altura.
El cliente como respuesta. Carpintero. Alguien que acude al estudio por confianza personal y no en busca de una arquitectura que antes ha visto, o incluso en la que antes ha estado y ha podido sentir la felicidad del visitante a la que Siza se refiere en su “Vivir una casa”.
Un cliente para quien la casa no es más que un suelo y un techo.
Esta abstracción es la que motiva nuestro trabajo.
Obvio es que los procesos de gestación no son así de “lineales”, en realidad se trata de una sucesión de tanteos, generalmente a través de dibujos exploratorios, de sencillas maquetas e incluso de complejas conversaciones, que se aproximan y alejan entorno a una respuesta que para nosotros resulta ser única.
En este trabajo, todas estas ideas, se concretan sobre un plano de hormigón.
Un solo elemento que lo quiere ser todo.
Un plano, una materia, que se pliega sobre sí mismo para configurar un espacio, para ser a un tiempo suelo y techo, para ser una casa.
Así imaginamos esta casa: como el espacio comprendido entre un suelo y un techo formados de la misma materia.
La voluntad de abstracción se arrastra a la organización del sencillo programa. En este espacio se delimitan tres pequeñas piezas, tres contenedores, cada uno de las cuales aloja una de las funciones privadas domésticas fundamentales: la cocina, el aseo y el descanso. El espacio no ocupado es el ámbito de lo público, donde se producen los recorridos y se mantiene la relación.
La voluntad de abstracción se arrastra a la materialización de la idea: el plano de hormigón aloja en su interior los aislamientos de la cubierta y se reviste por entero con un mortero de cal liso igualado de color con el pavimento de piedra caliza blanca que se extiende por toda la casa mientras la madera reviste los contenedores de forma continua por el interior y el exterior de la vivienda.
Y bajo lo específico de cada proyecto subyacen cuestiones que son comunes a una manera de entender la casa. La vivienda como recorrido, la secuencia en el descubrimiento de los espacios, el tránsito entre lo contraído y lo vasto, la intimidad ó la fluidez, son aspectos que se pretende que concurran al acceder sin entrar a la vivienda por un pasillo exterior que recorremos para encontrar un patio cuyo vacío pone en relación la planta con una estancia enterrada destinada al estudio y con el exterior en un ambiente recogido. Ambiente, patio, que se forma por una abertura en el plano que aquí es muro, por el ligero desplazamiento de esta porción de suelo, de esta porción de muro, hasta el linde de la parcela, convirtiendo al vacío aparecido y a la terraza colindante en partes de la casa. Hace un tiempo que nos sabemos en la casa pero aún no hemos cruzado el umbral de su puerta. Y sin embargo, cuando entramos, desde el estar descubrimos el jardín y nos sentimos fuera. Cuando en cada habitación desplegamos su fachada, y mostramos su interior, nos damos cuenta que conseguimos privatizar, incorporar el exterior inmediato.
Un plano, que se pliega para proteger las piezas que contienen las funciones domésticas organizadas según un recorrido fluido que se contrae y expande para provocar estímulos, sensaciones en el visitante.