19 de noviembre, 2003 hasta el 11 de diciembre, 2003

Ciudades históricas ante el siglo XXI

20, 21, 26 y 28 Noviembre. 3, 5, 10 y 12 Diciembre 2003.

Área de conocimiento: Rehabilitación y Restauración

 

 

Recientemente, en marzo de 2001, el geógrafo Jordi Borja manifestaba en su conferencia en el Colegio de Arquitectos: “La ciudad se conoce y se reconoce por sus centros. Toda la ciudad es histórica, es el espacio que contiene el tiempo. Cada una de las partes o zonas de la ciudad tiene un patrimonio, de tramas y edificios, de vacíos y recorridos, de monumentos y de signos, que son referentes con identidad propia que deben en parte ser conservados y reconvertidos, para contribuir tanto a guardar la memoria como a impulsar la evolución de la ciudad. Solamente así la ciudad será a la vez atractiva e integradora. Pero donde la ciudad se juega especialmente su presente y su futuro es en los centros”. 

En estas breves y descriptivas líneas están planteados los diversos dilemas que son objeto de reflexión y estudio en este curso y en sus correspondientes debates, organizado por el Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia. 

Concurren además circunstancias que hacen doblemente oportuno el debate. Tras la fuerte inversión desarrollada en Valencia por el Plan RIVA (de cuyo comienzo se han cumplido ya 10 años) la sensación, constatada por cualquier análisis de la realidad, es que todavía queda mucho por hacer. Los esfuerzos realizados han servido para mejorar sustancialmente la situación de partida, sin embargo la presencia de numerosos solares genera degradación y sensación de abandono. La inversión en la mejora de la calidad del espacio público parece que solo ha servido para facilitar un incremento de las actividades lúdico-terciarias que se desarrollan al aire libre, acompañada además por una permisividad total en la utilización del espacio público como lugar de aparcamiento. La rehabilitación del patrimonio residencial, que ha devuelto a la sociedad un importante referente, ha provocado tal subida en el precio del suelo que dificulta en estos momentos cualquier acción pública. Así un análisis rápido desvela como junto a cada uno de los logros obtenidos aparecen efectos indeseados que cuestionan tanto las metas como los caminos seguidos. Y por encima, como se ha dicho, la sensación de que todavía queda mucho por hacer. 

Y no solo en Ciutat Vella. La Valencia histórica, aquella habitualmente reconocida como tal, está en absoluta ebullición urbana: desde los ensanches a los poblados marítimos. Si el ensanche de Cirilo Amorós está protagonizando un proceso de terciarización e incremento de precios inaudito que puede llegar a expulsar a la escasa actividad residencial que le queda; el ensanche sur, vinculado a las calles Xàtiva y Guillem de Castro, se está convirtiendo en una bolsa de abandono que a corto plazo generará una especulativa e interesante “área de oportunidad”. Los poblados marítimos están en la controversia de dar cabida a lo que se concibe como un proyecto de ciudad u optar por el mantenimiento de su sentido histórico original, generador de una forma de vida de excepcional calidad desarrollada sobre un equilibrado tejido urbano. 

A la complejidad de la situación responde la complejidad del análisis. Resulta imprescindible trazar un panorama prospectivo sobre el modo de vida occidental. Hasta hace poco habríamos escrito “modo de vida urbano”, pero lo rural ha desaparecido y la sociedad comparte costumbres y modos de vida con un entorno territorial cada vez mas dilatado. Conocer que está pasando en ese territorio de límites cada vez mas anchos constituye un pilar básico para pensar en conservar la diferencia como se enunciaba en el encabezamiento de este escrito. Por otra parte, está constatado que existen ciudades y territorios en los que se ha conseguido un aceptable equilibrio territorial, ciudades que cuentan con modelos de desarrollo integrados en la cultura europea y que disfrutan, por su peculiar modo de hacer, de unas excepcionales cualidades que les colocan en el punto de referencia. Además, tres aspectos básicos son imprescindibles para analizar el comportamiento de la ciudad histórica: el conocimiento de sus usos y de la forma en la que éstos evolucionan, el análisis de las consecuencias que las actividades económicas producen en estos tejidos tan sensibles y frágiles, y en tercer lugar, el conocimiento de las formas y procesos de la participación ciudadana. Aspecto éste que se desvela como el principal aliciente de un nuevo urbanismo que ha de demostrar su madurez en la medida en que sea capaz de concitar un crítico respaldo ciudadano. 

Analizadas estas bases y desde los presupuestos de la falta de asepsia ideológica de las acciones técnicas, el curso dedica importantes esfuerzos a estudiar la evolución y perspectivas de la arquitectura en entornos históricos y al imprescindible estudio de la forma en la que debe ser tratado el espacio público, principal referente de la vida urbana. La arquitectura cobija la vida humana y cobija también sus actividades, y alcanza especial significado cuando se construye en un contexto de acumulación cultural, pues se le proponen múltiples referencias, múltiples significados que trascienden su visión meramente funcional. La conformación del espacio público adquiere especial relevancia no solo por sus cualidades materiales, sino por acumular importantes decisiones en la modelización del entorno en el que la forma de vida social adquiere su mayor rango de diferenciación. 

Pero el curso no pretende dibujar un panorama de criterios y oportunidades para la redacción de un nuevo documento urbanístico, sino de conocer experiencias que por su peculiar idiosincrasia puedan considerarse ejemplificadoras de otros modos de hacer: De ahí la metodología con la que se estructura. Al estudio de los diversos casos, se contrapone la visión de lo acontecido en la ciudad de Valencia, y se debate de forma sistemática cada uno de los aspectos antes mencionados. 
 

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José Ignacio Casar Pinazo 
Director del ciclo. Noviembre 2003. 

Dirección: José Ignacio Casar Pinazo. 
Arquitecto. Director VI Master COPA 

Han participado en el contenido del programa: 
C. Dolç, R. Lalinde, J. Pecourt, A. Ros, F. Taberner. Arquitectos 
Coordinación: María García Vallcanera, estudiante de Arquitectura 

Noticias de prensa:
Levante 30.11.2003