22 de julio, 2024 hasta el 16 de agosto, 2024

El CTAV adquiere el legado de Ricardo Roso Olivé

 

El Archivo Histórico del CTAV se enorgullece en comunicar que el pasado viernes 12 de julio, el Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia, firmó la donación del legado del arquitecto Ricaro Roso Olivé (1907 – 1990).

A la firma del legado asistieron Doria Roso García y Ricardo Perelló Roso, junto a la presidenta del CTAV Marina Sender, el vocal de Cultura Carlos Salazar, Tito Llopis y Javier Cortina, como colaboradores del Archivo Histórico.

 

Ricardo Roso cursa los primeros años en la Escuela de Barcelona pero obtiene el título en la de Madrid.
En la primera toma de contacto con las actividades del GATCPAC y en la segunda con las de la Residencia de Estudiantes.
Como escultor inspirado en el arte africano, expone en 1931 sus delicadas obras en la Sala Blava de València. En 1935 se incorpora a la Junta de Gobierno del Colegio de Arquitectos de la Zona de València y en agosto de 1936 forma parte de la Junta Delegada que lo incauta. Posteriormente participa en la creación del Sindicato de Técnicos de Arquitectura e Ingenieria.

 

Colegiado en València en mayo de 1933, comienza inmediatamente una brillante trayectoria profesional que le permite levantar construcciones en las nuevas vías proyectadas por Javier Goerlich para el centro de la València moderna. Dos de ellas para José Llopis (San Vicente 51, 1934; María Cristina 3, 1935, con su compañero Julio Bellot), figuran entre las mejores muestras del expresionismo y racionalismo aerodinámico valencianos.

En 1951 gana en Requena, con el escultor Esteve Edo, el concurso para la construcción del «Monumento universal a la vendimia». Continúa trabajando hasta la década de 1980, recuperando progresivamente registros modernos, tanto en València (edificio Cuñat-Blanc, c.Sagunto 1, 1960) como en poblaciones vecinas. Su fascinación por Ibiza, fruto de su amistad con Germán Rodríguez Arías, le lleva a construir junto a la cala Gració una casa familiar (1949) y un pequeño hotel (1958). Amigo de Josep Renau, es en 1978 uno de los promotores de su Fundación y en 1989 el presidente de la misma que firma la cesión de sus fondos al IVAM.

Francisco Taberner y Amando Llopis

 

Texto extraído del libro Arquitectos con Huella (CTAV 2022)