JUAN PECOURT. ARQUITECTO
Por este motivo, este libro puede leerse tanto como el itinerario vital de un arquitecto comprometido activamente en la construcción de una nueva cultura urbanística, pero también como un testimonio de la historia reciente del urbanismo valenciano y español entre dos crisis: la crisis de los fundamentos teóricos de los planes de los años sesenta y setenta, incapaces de afrontar el problema de la expansión desordenada de las ciudades y la crisis “moral” del urbanismo actual, incapaz de dar respuesta solvente a las exigencias de calidad de vida, cohesión social y sostenibilidad medioambiental.
Juan Pecourt entendió que el urbanismo, aún cuando se articule en un discurso propio, no debe ser una disciplina autista y, por tanto ajena a la sociedad, sino más bien la expresión de la voluntad colectiva en su trasformación. De ahí su compromiso vital en los muchos frentes en los que se despliega la actividad urbanística contemporánea: Administración, Colegio de Arquitectos, enseñanza, ejercicio profesional y pedagogía directa con la sociedad civil.
En tiempos en que los arquitectos miden su valor en términos de “obra” personal, el generoso despliegue de actividad de Juan Pecourt pudiera no ser bien comprendido. Creo que entendió que su tarea transcendía a un proyecto o plan concreto para incidir en el principio básico de la responsabilidad del proyecto y el arquitecto ante la sociedad. Para ello contó con cualidades personales que el tiempo se ha encargado de destacar: una curiosidad intelectual exenta de prejuicios y, por tanto, abierta permanentemente al aprendizaje y una ética profesional firme y discreta ajena a la arrogancia y al dogmatismo.
El itinerario de Juan Pecourt arranca en el comienzo de los años ochenta cuando la recuperación de la democracia local supuso la oportunidad de un reencuentro entre los deseos colectivos expresados por los movimientos ciudadanos y las políticas territoriales capaces de ofrecer proyectos alternativos de ciudad. La agenda del momento, al que pertenece su propio Plan de Torrent, estaba marcada por la urgencia: solución de los déficits en espacios libres, dotaciones, transporte, servicios e infraestructuras, acumulados durante las décadas precedentes pero también por la ambición de corregir la ciudad sin calidad heredada, desde los aspectos más esenciales de protección y puesta en valor del patrimonio arquitectónico, hasta el tratamiento de los centros en declive, los vacíos urbanos y los espacios periféricos residuales. Muchos de los planes municipales de la época asumieron una opción cultural por la forma urbana entendida no solo como problema estético, sino como expresión de la primacía pública en la construcción de la ciudad…»
Extracto del texto: Juan Pecourt: Urbanismo y compromiso por la ciudad, de José Mª Ezquiaga
Autor: Varios Autores
Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia, 2008.
(contiene un CD de conferencias)
Precio P.V.P.: 25,00€
Precio Colegiado: 20,00€